Julio, 1 del 2024, última actualización

Ardor de Estómago y Reflujo Gástrico: Cómo Romper el Ciclo

¿Qué es el ardor de estómago y por qué aparece?

El ardor de estómago, también conocido como pirosis, es una sensación de quemazón que aparece en la zona inferior del pecho y puede extenderse hasta la garganta. Está muy relacionado con el reflujo gástrico, una condición donde el contenido ácido del estómago asciende por el esófago, irritando su revestimiento.

Aunque muchas veces se trata solo con antiácidos, lo cierto es que el reflujo ácido y el ardor de estómago son síntomas de un desequilibrio más profundo en el sistema digestivo. Para solucionarlo de forma real, debemos entender qué lo causa y cómo romper el ciclo que lo mantiene activo.

¿Qué causa el reflujo gástrico y el ardor estomacal?

Existen múltiples factores que pueden desencadenar estos síntomas. No se trata solo de lo que comemos, sino también de cómo funciona nuestro sistema digestivo en conjunto:

1. 1. Disbiosis intestinal

Cuando las bacterias intestinales pierden su equilibrio, la digestión se vuelve menos eficiente. Esta disbiosis puede provocar hinchazón y acumulación de gases, lo que incrementa la presión en el abdomen y facilita que el contenido del estómago ascienda hacia el esófago. Además, la inflamación intestinal influye directamente en la función hepática y en la secreción de enzimas digestivas, cerrando un círculo que afecta a todo el sistema.

2. 2. Sobrecarga hepática

El hígado es esencial para metabolizar grasas, detoxificar sustancias y regular la digestión en general. Cuando está sobrecargado (por tóxicos, medicamentos, exceso de grasas o estrés), su capacidad para colaborar en el proceso digestivo disminuye. Esto puede provocar digestión lenta y mal procesamiento de nutrientes, afectando también la microbiota intestinal y aumentando el riesgo de reflujo.

3. 3. Déficit de ácido clorhídrico (hipoclorhidria)

Contrario a lo que se suele pensar, muchas personas con reflujo no tienen exceso de ácido, sino muy poco. Esta baja acidez dificulta la digestión de proteínas y permite que los alimentos se queden más tiempo en el estómago y generen gases. El aumento de presión que esto produce puede abrir el esfínter esofágico inferior, facilitando el reflujo.

4. 4. Estrés y alteraciones del sistema nervioso autónomo

El estrés crónico desactiva la fase digestiva del cuerpo al activar el sistema simpático (modo “lucha o huida”). Esto reduce la producción de ácido gástrico, ralentiza el vaciamiento gástrico y altera la motilidad intestinal, incluyendo la función del esfínter esofágico. Además, afecta a la regeneración de la mucosa digestiva, haciendo que los tejidos sean más sensibles al daño por ácidos o irritantes.

¿Qué alimentos provocan el reflujo?

Aunque cada persona puede tener sensibilidades específicas, los más comunes son:

• Comidas muy grasas o fritas
• Café, alcohol y bebidas carbonatadas
• Azúcar refinado y ultraprocesados
• Tomate, cítricos y picantes en exceso
• Comidas tardías o copiosas antes de dormir

Consejo práctico: Evita acostarte justo después de comer. Espera al menos 2 horas y duerme con el cabecero ligeramente elevado si sueles tener reflujo nocturno.

¿Cómo se quita el reflujo? Rompiendo el ciclo digestivo

El reflujo ácido no se soluciona tapando el síntoma, sino rompiendo el círculo vicioso digestivo que lo provoca:

Intestino alterado → hígado sobrecargado → digestión lenta → desequilibrio bacteriano → presión → reflujo → daño mucoso → más inflamación.

Este ciclo puede mantenerse durante años si no se aborda de forma holística. Por eso, los métodos naturales que trabajan en conjunto son los más efectivos y sostenibles.

Soluciones naturales para el ardor estomacal y el reflujo ácido

Terapias como la fitoterapia, la apiterapia y la micoterapia pueden ayudarte a:

• Reparar la mucosa gástrica y esofágica dañada.
• Regular la acidez natural del estómago sin suprimirla.
• Reducir la inflamación intestinal y hepática.
• Mejorar la motilidad y vaciado gástrico.
• Combatir bacterias oportunistas como Helicobacter pylori.
• Equilibrar la microbiota intestinal.
• Apoyar la función hepática y biliar para que el sistema digestivo fluya.

Además, tienen un impacto profundo sobre el sistema nervioso autónomo, ayudando a recuperar ese estado interno de seguridad y regeneración donde el cuerpo sana.

¿Qué tomar para el reflujo ácido de forma natural?

Algunos ejemplos:

• Melena de león (Hericium erinaceus): regenera la mucosa gástrica y esofágica, ideal si hay daño en el revestimiento.
• Extracto de regaliz deglicirrizinado (DGL): alivia el ardor sin elevar la tensión arterial.
• Extractos liposomados de cúrcuma o propóleo: calman la inflamación, protegen el estómago y contribuyen a la reparación.
• Miel cruda o miel de manuka: forma una capa protectora sobre la mucosa, tiene efecto antibacteriano y favorece la cicatrización.
• Prebióticos suaves como el mucílago de malvavisco: ayudan al intestino sin irritarlo.
• Plantas para el hígado como el cardo mariano o la alcachofa: útiles cuando hay digestiones lentas o pesadez.

Tu bienestar digestivo empieza hoy

Si sufres de ardor de estómago o reflujo gástrico y buscas una solución real, duradera y personalizada, estoy aquí para ayudarte. A través de un enfoque natural e integrativo, podemos romper el ciclo que está manteniendo tu malestar y devolverle a tu cuerpo el equilibrio que necesita.

Reserva tu primera sesión y empecemos juntas/os el camino hacia una digestión en paz.

1 Comentario